viernes, 6 de mayo de 2011

“Todo se resume en una sentencia muy sencilla, existen buenas y malas maneras de hacer las cosas. Usted puede practicar el tiro ocho horas diarias, pero si la técnica es la errónea sólo se convertirá en un individuo que es bueno para tirar mal”

No haría falta explicar esto, que está muy claro, pienso yo. Más bien, es justo señalar que aquí radica el éxito o el fracaso relativo que estamos teniendo en nuestro trabajo de formación en el futbol formativo.

Igual podríamos copiar ejercicios de Guardiola, o de Pekerman, o del mismo Mourinho, que si no realizamos la corrección oportuna y adecuada, pues da lo mismo, porque no obtendremos ningún resultado positivo, ni mucho menos similar a los que ellos podrían obtener.

Constantemente pasamos preocupados por conseguir ejercicios, y cada vez que vamos a un simposio o seminario de futbol, esperamos el momento en el que nos los vallan a enseñar, para copiarlos. Sin embargo, en lo que deberíamos preocuparnos es en entender el porqué está bien o mal ejecutada determinada acción o gesto técnico; y aprender a corregirlos de forma adecuada.

Un niño deberá aprender el alfabeto antes de poder escribir palabras completas y/u oraciones. Pues sucede igual en el futbol, el joven futbolista deberá aprender primero los gestos técnicos, para poder enrolarse en el juego complejo, en donde intervienen otros jugadores de su mismo equipo, otros jugadores rivales, un campo amplio, y un balón para todos.

La Técnica en sus tres dimensiones – percepción, análisis/toma de decisión y ejecución- es el elemento fundamental en el futbol, debemos enfocarnos en esto, y rendir nuestros esfuerzos a la perfección de este elemento.